Dios es Luz
1a Juan 1:1-4 (NBLA)
1 Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida.
2 Y la vida se manifestó. Nosotros la hemos visto, y damos testimonio y les anunciamos a ustedes la vida eterna que estaba con el Padre y se manifestó a nosotros.
3 Lo que hemos visto y oído les proclamamos también a ustedes, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. En verdad nuestra comunión es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo.
4 Les escribimos estas cosas para que nuestro gozo sea completo.
1a Juan 1:5 (NBLA)
5 Y este es el mensaje que hemos oído de Él y que les anunciamos: Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla.
Génesis 1:3-4 (NBLA)
3 Entonces dijo Dios: «Sea la luz». Y hubo luz.
4 Dios vio que la luz era buena; y Dios separó la luz de las tinieblas.
Juan 8:12 (NBLA)
12 Jesús les habló otra vez, diciendo: «Yo soy la Luz del mundo ; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la vida».
Juan 12:46 (NBLA)
46 Yo, la Luz, he venido al mundo, para que todo el que cree en Mí no permanezca en tinieblas.
Salmo 119:105 (NBLA)
105 Lámpara es a mis pies Tu palabra, Y luz para mi camino.
Efesios 5:8-9 (NTV)
8 Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad, pero ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz!
9 Pues esa luz que está dentro de ustedes produce solo cosas buenas, rectas y verdaderas.
1a Juan 1:6 (NBLA)
6 Si decimos que tenemos comunión con Él, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad.
1a Juan 1:7-10 (NBLA)
7 Pero si andamos en la Luz, como Él está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.
10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a Él mentiroso y Su palabra no está en nosotros.
Juan 1:6-9 (NBLA)
6 Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.
7 Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él.
8 No era él la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz.
9 Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre.
Juan 1:10-11 (NBLA)
10 Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de Él, y el mundo no lo conoció. 11 A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron.
Juan 1:12-13 (NBLA)
12 Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre,
13 que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
Juan 3:3 (NBLA)
3 Jesús le contestó: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios».
Juan 3:19 (NBLA)
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas.
